Hoy os vamos a mostrar una de las salsas más sabrosas y fáciles del mundo. La receta de pesto tiene una serie de ingredientes básicos, pero que nosotros podremos cambiar y sustituir según nuestros gustos. En este caso la principal variante será cambiar el Queso Parmesano por nuestro Abuelo Calderero. Ya veréis qué rico queda y 100% con producto local.

Receta de Pesto de Queso Curado El Abuelo Calderero. 

Ingredientes:

25 hojas de albahaca fresca, 100 gr de Queso El Abuelo Calderero, 50 gr de piñones, 1/2 diente de ajo, 80 ml de aceite de oliva virgen extra. Sal 

Para hacer el pesto simplemente tenemos que introducir todos los ingredientes anteriores en un vaso batidor y triturar sin que llegue a ser una crema. Es decir que si dejamos algún grumo, mejor que mejor. Realmente en su versión original, deberíamos machacar todo a mortero, pero hoy en día tendemos a simplificar las recetas.

Las variantes son miles: podemos cambiar los piñones por almendras, nueces o anacardos. Si añadimos tomates secos e hidratados en aceite de oliva virgen extra conseguiríamos el famoso «Pesto rosso«. Si alguien no es muy partidario de la albahaca, puede cambiarla por otras hierbas aromáticas como la hierbabuena, el cebollino, el perejil o por otras como la rúcula, los canónigos o incluso nuestro regachal ( maruja). Lo importante es que nos quede bien verde y que al probarlo tengamos sensación de frescor. El ajo también es opcional y lo podemos retirar si queremos. Y hay mucha gente que le añade también unas gotas de zumo de limón. Por último, advertiros de que no añadáis la sal hasta el último momento, porque al llevar queso, nos podríamos pasar. Así que una vez triturado todo, probamos y rectificamos.

La textura de la salsa puede ser más o menos líquida y eso dependerá del aceite de oliva virgen extra que añadamos y de  qué uso le vayamos a dar. Dada su potencia y sabor, nos sirve perfectamente para acompañar un plato de pasta pero, tiene muchísimos usos. Con las carnes y los pescados va genial. Podemos ligar un arroz ya fuera del fuego con una cucharada de pesto, usarlo como canapé con unos panes tostados, para aliñar una ensalada de patata, de legumbres e incluso un salpicón de marisco.

En este caso os dejamos la presentación de unos tallarines con pesto que además, como nos encanta el queso, aderezaremos con un poco más de El Abuelo Calderero rallado.

¡Probadla y nos contáis!