Durante las próximas semanas os vamos a explicar cómo elaboramos nuestros productos en Queso Hinojosa – Felipe Hernández Vacas S.L. Ya sabéis que lo hacemos con el método tradicional y, como os explicamos en su momento, con leche cruda de oveja– y todo lo que ello significa- . Para llegar a un producto apto para el consumo, el queso tiene que pasar por varias etapas. Hoy os explicaremos el proceso de coagulación, corte de la cuajada y desuerado.
En este primer artículo realmente unimos tres etapas diferentes para que podáis entender mejor el sistema y no se os haga excesivamente largo. Evidentemente simplificaremos las explicaciones porque nuestro cometido es que realmente tengáis una visión global de cómo se elabora un queso, aunque ya sabéis que estaremos encantados de recibiros en nuestra quesería si así lo solicitáis.
En primer lugar y una vez almacenada la leche en las cubas, le añadimos el cuajo. Nuestros quesos además de ser de leche cruda de oveja, no llevan ni aditivos ni fermentos. Simplemente con el cuajo y el posterior paso por la salmuera, obtenemos ese producto que tanto os gusta.
Una vez que la temperatura y el cuajo hacen su efecto sobre la leche, la caseína – proteína mayoritaria– se rompe, para que posteriormente sus micelas vuelvan a unirse, formando lo que conocemos por cuajada que, a su vez retiene, los glóbulos de grasa y las sales.
Así pues en este proceso de coagulación, habremos pasado de un estado totalmente líquido, a uno al menos semisólido.
Una vez que tenemos la certeza de que la cuajada tiene la consistencia que buscamos, pasamos a cortarla. Para ello usamos unos artilugios llamados liras, compuestos por hilos muy tensos que, romperán la cuajada en partes muy pequeñas, ayudándonos de esa forma a retirar el suero y así poder quedarnos solamente con la parte sólida.
Una vez desuerado, toca introducirlo en los moldes. Pero eso ya os lo contamos en la siguiente entrega. De momento hoy nos quedamos con las tres primeras fases: Coagulación, corte de la cuajada y desuerado 😉