Tenemos muy claro que nos encanta pero muchas veces se nos escapa un detalle súper importante: ¿Cómo conservar el queso?
Esta pregunta que para muchos resultará una tontería, se torna en crucial cuando queremos disfrutar del queso con todo su sabor, textura y cualidades intactas.
En el artículo de hoy vamos a responder a todas esas preguntas que muchas veces os hacéis y no sabéis a quién recurrir: ¿ Existen trucos para aguante más tiempo? ¿ Es mejor conservarlo en la nevera? ¿ Por qué se seca el queso? ¿ Si le sale moho es que está malo?
Empecemos por aclarar que cada tipo queso es un mundo. No es lo mismo conservar los de corteza dura y prensados, que los de pasta blanda, enmohecidos etc. Nosotros hoy nos ceñiremos estrictamente a los que producimos.
¿ Cómo conservar el queso entonces?
¿ Dónde conservar el queso?
Premisas básicas para conservar el queso: Tipo, tamaño y curación.
Debemos tener en cuenta que dependiendo del tamaño y la maduración del queso, su conservación puede variar. A mayor peso y edad, los quesos se conservarán mejor, mientras que con los menos curados, tendremos que estar un poco más pendientes.
¿Cómo conservar quesos enteros?
Las piezas enteras se conservarán perfectamente durante meses en el cajón de las verduras, cubiertas en papel parafinado. Pero os recomendamos encarecidamente darle la vuelta cada diez días aproximadamente.
El papel parafinado.
¿Cómo conservar el queso una vez abierto?
Una vez empezamos el queso, las cosas cambian. La mejor forma de conservarlo es cubrir la zona que hemos cortado con papel film o papel de aluminio. El queso necesita respirar y lo va a hacer por su corteza. Si lo cubrimos totalmente con papel film, empezará a darnos problemas. Así que lo mejor es tapar solo la zona que hemos empezado, preferiblemente con un par de capas.
El queso tiene moho, ¿ está malo?
Nuestros quesos son alimentos totalmente naturales y están evolucionando continuamente. El moho es algo completamente normal. Nos deberíamos asustar si eso no sucediera nunca porque hablaría muy mal del queso que estamos comiendo.
Cuando le salga un poco de moho, podemos rasparlo o cortar un par de milímetros y seguir comiéndolo con todas las garantías del mundo.
¿ Se puede congelar el queso?
La respuesta es sí aunque otra cosa es que no se deba. Al congelar el queso se destrozará parte de su estructura y al descongelarlo se romperá muy fácilmente. Es decir que congelaremos el queso solo como último recurso.
Queso en aceite.
Actualmente el queso en aceite es un producto que enamora por sí mismo pero, realmente nació hace muchos años, como una forma de conservación. Ni que decir tiene que nuestro queso en aceite aguantará perfectamente durante meses en la despensa sin necesidad de frío. En otra ocasión os contaremos cómo utilizarlo de forma diferente.
Atemperar el queso.
Por último y después de todo lo aprendido, lo más importante a tener en cuenta es que debemos atemperar el queso una vez sacado del frigorífico. Conviene hacerlo al menos una hora y media antes para poder saborearlo en las mejores condiciones. Lo ideal es consumirlo en torno a 22ºC.
El truco final.